Tecnoestrés: otro mal del año 2020

De acuerdo con Erika Villavicencio-Ayub,

coordinadora de la Facultad de Psicología de la UNAM, las condiciones actuales de pandemia y confinamiento, que han obligado a un número importante de personas a trabajar desde casa, vienen acompañadas con problemas de salud de los que conviene estar atentos.

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si bien de los que más se habla son de las depresiones a causa del aislamiento y la tensión por la probabilidad de contagio, o bien por haber perdido a familiares cercanos y no haber podido despedirse de ellos de manera cercana, comienza a ser también preocupante lo que ella califica como "tecnoestrés".

gran parte del problema es el miedo a fallar en el trabajo y las consecuencias que eso pueda traer para la continuidad laboral e incluso para la economía familiar.

Eso provoca que no se proteste por jornadas que van más allá de los horarios normales de oficina, que se participe en videollamadas extenuantes y que permanezca la sensación de que se debe estar disponible las 24 horas.

Esta circunstancia se ve agravada por la Ley de trabajo en México no contempla el llamado Home Office, de modo que no esta regulado. De acuerdo con la especialista es urgente especificar pausas para descansar de las pantallas, las responsabilidades de las empresas en los gastos que el Home Office significa y hasta el derecho a desconectarse de las pantallas (computadoras, tabletas y teléfonos móviles).

Villavicencio-Ayub es enfática cuando aclara: "las personas necesitamos atender otros aspectos de la vida. Ahora los hogares están invadidos por estas causas, pero hay que volver a equilibrar, tener descanso y actividades extralaborales que permitan despejarse mentalmente". En cambio, el tecnoestrés provoca tensiones, conflictos familiares y desequilibrio emocional, que se manifiesta con tristeza profunda, ira irracional o consumo excesivo de alimentos.

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Fuente: farmedica - NADRO Salud a todo México No.138

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